DECLARACIÓN
POR LA DESCENTRALIZACIÓN DEL PAIS
LA
OPORTUNIDAD DE GOBERNAR DESCENTRALIZADAMENTE EL PERÚ
El
proceso de Descentralización, iniciado en el 2002, tiene por finalidad el
desarrollo integral, armónico y sostenible del país.
En
un contexto de reconstrucción política como el actual, debe ser motivo de decisión
política del más alto nivel, la revisión sobre la forma de organización y
gestión del territorio nacional, valorando la necesidad de planificación y de
una verdadera descentralización de la gestión pública. Como país, necesitamos
ir construyendo rutas de cambio que hagan del proceso de descentralización un
pilar más sólido como principio de la Reforma del Estado.
Desde
la Comunidad Descentralizadora reafirmamos
que es necesario “Maximizar el
valor de los territorios”, identificando las potencialidades de los mismos,
incorporando la gestión de cuencas y la innovación desde un enfoque
territorial, que contribuyan a lograr una gobernanza en todo el territorio
nacional para garantizar los derechos de todas las personas sin ningún tipo de
discriminación.
Sin
embargo, hay elementos que siguen pendientes en la mira hacia un Estado
eficiente y descentralizado, esto es:
1.
Ausencia en
la normativa aprobada de acciones de diálogo, participación y consenso,
teniendo más bien dirección y ejecución vertical desde el Gobierno Nacional con
las señaladas “Políticas de Gobierno”. Del mismo modo, se emiten normas que
recentralizan funciones que corresponden a los gobiernos regionales, sin tomar
en cuenta el marco normativo de la Ley de Bases de la Descentralización, la Ley
Orgánica de Gobiernos Regionales y la Ley Orgánica de Municipalidades, así como
el alineamiento de las políticas entre niveles de gobierno y la planificación
del territorio.
2.
No se percibe
avances en la implementación de políticas que garanticen un desarrollo
equitativo y de igualdad de oportunidades en la población del país. Es clave
considerar dimensiones como la multiculturalidad, el enfoque de género, la
diversidad del territorio, la construcción de capital social, el
relacionamiento del Estado-Ciudadanía en la búsqueda de un desarrollo humano
integral que instale capacidades que permitan a los peruanos y las peruanas ser
capaces de disponer y transformar de manera sustentable los recursos en su
entorno para la construcción de su futuro desde su propia cosmovisión.
3.
No se ha
desarrollado ninguna acción relevante con relación a la descentralización
económica y fiscal; muy por el contrario, la centralización de las decisiones
en la programación de transferencias presupuestales, genera incertidumbre en el
cumplimiento de la planificación y por ende de los objetivos y metas de las
regiones y municipios. Estas acciones son acompañadas de un espíritu
centralista en la distribución del presupuesto anual con cada vez mayor
asignación a los Ministerios (73,4%), mientras que los gobiernos regionales
(16,4%) y gobiernos locales (10,1%) no llegan ni siquiera al 30% de
participación,
En materia fiscal, más allá de
algunas metas como parte del Plan de Incentivos del Presupuesto por Resultados,
no existen iniciativas de autonomía para la recaudación de mayores tributos y
creación de incentivos tributarios que generen mayores ingresos a los gobiernos
descentralizados. Continúa sin resolverse el entrampamiento entre el detenido proceso
de regionalización que limita el avance en la descentralización fiscal.
4.
El desarrollo
de capacidades institucionales para la gestión descentralizada es otro tema
ausente en la normatividad emitida. El fortalecimiento de capacidades para la
descentralización va más allá de la rectoría de SERVIR, pues debe considerarse
un enfoque más amplio y comprender otras dimensiones de capacidad estatal en
los tres niveles de gobierno, como son la cultura institucional y los procesos
de relacionamiento del Estado con los ciudadanos, a fin de retroalimentar la
política pública, con resultados que generen legitimidad en la gestión del
Estado y propicien la generación de valor público.
5.
La Secretaría
de Descentralización ha pasado a ser un órgano de nivel operativo del
Viceministerio de Gobernanza Territorial de la Presidencia del Consejo de
Ministros, sin mayor proyección sobre los aspectos relevantes del proceso de
descentralización. En este sentido hay una ausencia de rectoría del proceso de
Descentralización.
Los “GORE Ejecutivos” y los “Muni
Ejecutivos” que se vienen realizando desde el inicio de este gobierno, no
guardan relación alguna con el Consejo de Coordinación intergubernamental - CCI[1]
a cargo del despacho de la Presidencia del Consejo de Ministros de acuerdo al
nuevo ROF de la PCM, más bien se convierten en eventos de desburocratización de
expedientes por procesos centralizados, lejanos a lo que debiera ser una
gestión por procesos multinivel descentralizada.
6.
A un año de
los desastres ocasionados por el fenómeno del “Niño Costero” no se ha percibido
un avance significativo en la reconstrucción de las zonas afectadas,
principalmente las ubicadas en el norte del país, para lo cual se creó la Autoridad
para la Reconstrucción con Cambios - ARCC, que desde sus inicios mostró serios
retrasos en su planificación y más grave aún sin participación ni consensos con
los gobiernos descentralizados afectados.
Adicionalmente, la creación de
Agencias Regionales de Desarrollo, señaladas en el nuevo ROF de la PCM,
constituyen, al igual que la ARCC y diversos Programas y órganos
desconcentrados, instancias paralelas a los Gobiernos Regionales, que afectan la
autonomía y liderazgo de los Gobiernos Regionales, así como el equilibrado
ejercicio de poder entre los tres niveles de gobierno.
En
este marco, es necesario rescatar a la Descentralización como Política de
Estado, de tal forma que pueda inspirar la construcción de un sentido común
renovado en la forma de diseñar las políticas públicas, esto es, de manera
participativa, democrática y consensuada entre los tres niveles de gobierno,
centrada en los ciudadanos, mediante una gestión pública descentralizada acompañada
de recursos y capacidades, dirigida a la entrega de servicios públicos de
calidad enfocados en resultados que impacten en la calidad de vida de los
peruanos y las peruanas, con visión compartida de futuro en cohesión social.
Escuchamos
con entusiasmo el discurso del Presidente Martín Vizcarra y su acción
preferente por las Regiones, poniendo al Perú primero; ello se constituye en
una oportunidad, considerando que por primera vez un Presidente Nacional ha
ejercido la Presidencia de un Gobierno Regional, con resultados concretos que
mostrar desde una gestión descentralizada.
Los
vacíos y elementos a ordenar expuestos, esperan de la voluntad y decisión del
más alto nivel. El proceso de Descentralización del país tiene en este momento la
mejor oportunidad para ser reimpulsado y fortalecido.
Con
fe y optimismo, los peruanos y peruanas si podemos salir adelante.
(Documento elaborado por el Petit Comité de la Comunidad Descentralizadora del que forma parte la Bloguera
- https://www.facebook.com/groups/1869529096596047/)